Primeras Fotos

 La compra de la nueva cámara vino originada por haber seleccionado un destino de vacaciones donde no puedes ir sin una cámara fotográfica medio decente, de manera que dimos el paso.
El lugar y las fotos allí tomadas pueden hacer pensar que prácticamente no es necesario saber hacer fotografías para sacar unas buenas imágenes y casi es cierto, pero sólo casi. Has de tener unas nociones básicas o te puedes llevar el disgusto de tu vida al ver las fotos hechas y que estén faltas de ese detalle que buscas ya que es probable que no se vuelvan a dar las condiciones para poder repetir las fotos. Hay que estar rápidos, con la cámara siempre a punto y con el dedo en el disparador, por lo que pueda aparecer. Estas 4 fotos de niños kenyanos son un claro ejemplo de lo que acabo de decir... hay que estar rápidos y, a la vez, pasar desapercibidos, para poder realizarlas sin llamar la atención. Eso lo consiguió mi hija, atenta, rápida y con una visión clara de qué es lo que quería sacar... Y lo logró. ¡Vaya si lo logró!





















Pero no son los niños los únicos que llaman la atención. Aqui tenemos a Nkumun. Su mirada lo dice todo. De nuevo mi hija estaba donde había que estar y consiguió una gran foto ¿no?


Para los amaneceres, la verdad es que si es cierto que sólo había que estar ahí, aunque fuera temprano... muy temprano... y estuviera de vacaciones... buscar el encuadre que interesaba y esperar a que el sol fuera pintando el cielo a su antojo. A pesar de ello, no basta con una sola foto. Hay que hacer decenas de ellas
















Editar una fotografía es algo que nos podemos permitir, pero sin abusar de ello para buscar una buena foto, jugar con los colores, destacar una parte de la fotografía, recortar la parte que nos interesa despreciando el resto. Son retoques posibles, iigual que anteriormente lo hacíamos en el laboratorio, ahora lo hacermos en el nuevo laboratorio... con los programas de edición de imagen que nos ofrecen esa posibilidad.